Cyrtanaspis phalerata (Germar, 1831)

Jorge Mederos col·laborador del Departament d'Artròpodes del Museu

Como ciudadanos de a pie, estamos acostumbrados a leer o ver en televisión las medidas de protección que muchos gobiernos y organizaciones diversas toman para la protección de animales con cierto riesgo de desaparecer de la faz del planeta, generalmente especies carismáticas de vertebrados cuya extinción se vislumbra como inminente. Pero lo que muchos de nosotros ignoramos es el ingente volumen de otras tantas especies que por su condición de poco carismáticas, pequeñas y casi invisibles para la sociedad están en igual riesgo de extinción, o al menos de desaparecer localmente, por causas generalmente antrópicas (ocasionadas por el hombre). Y entre este inmenso volumen se hayan muchos insectos y otros artrópodos, como las arañas, cuya función en los ecosistemas no es algo que pudiéramos definir como despreciable, por el contrario conforman una pieza clave del equilibrio y la supervivencia de los mismos.

Por poner un ejemplo, en el parque más cercano a la ciudad de Barcelona, el Parc Natural de la Serra de Collserola, muchas de las aproximadamente 130 especies de aves que se han observado allí tienen una dieta basada en insectos y otros artrópodos pequeños que habitan los bosques y otros espacios naturales. Y sumado a esto, parte de estas últimas son residentes permanentes de Collserola, lo que significa que viven allí todo el año y no migran. Así, la supervivencia de estos vertebrados durante la época más dura del año, el invierno, depende exclusivamente de la buena salud de las poblaciones de artrópodos, lo cual depende a su vez de la buena salud del bosque. ¿Tendría alguna lógica desarrollar un plan de protección de algunas de estas aves dejando de lado el estudio y protección de aquellas especies que conforman su dieta, la clave de su supervivencia?

En la naturaleza el tamaño no importa

Todas las especies tienen una función en el ecosistema en el cual viven, ya sean pequeños insectos o grandes mamíferos, y todas merecen en mayor o menor medida una atención por nuestra parte. Y es que no necesariamente se ha de tener dimensiones medianas o grandes, o ser muy carismático, para estar en peligro crítico o ser una especie vulnerable. Sirva como ejemplo algunos artrópodos como el escarabajo cavernícola Ildobates neboti Español, 1966, la mosca sírfido Caliprobola speciosa (Rossi, 1790) o la araña Parachtes deminutus (Denis, 1957) todos incluidos en el Atlas y Libro Rojo de los Invertebrados amenazados de España.

El hecho de no conocer el papel que juegan ciertas especies de artrópodos en un ecosistema determinado no implica que no lo tengan en absoluto. Gran parte, por no decir todo, del desconocimiento que tenemos sobre estos seres se debe al poco esfuerzo invertido para su estudio, siendo nulo el dedicado para la inmensa mayoría de estas especies. Estudiar este papel con especies animales tan pequeñas como los  insectos es, muchas de las veces, una tarea ardua y en la cual la paciencia e imaginación son herramientas necesarias. Por esto, uno de los primeros pasos en el estudio de cualquier espacio natural, sino el primero, es conocer qué especies viven en él, o lo que es lo mismo realizar una lista lo más minuciosa posible de su biodiversidad y del estado de cada una de ellas, desde los seres más diminutos hasta los más grandes, pasando por aquellos cuyo aspecto pudiera parecernos horripilante hasta los más bellos y carismáticos. Cierto es que muchas especies de las que podríamos llamar invisibles se benefician en ocasiones de aquellas que son más carismáticas. Cuando estás últimas reciben una atención especial de protección, ya sea por estar en peligro crítico de supervivencia o por poseer cierto interés, una de las primeras medidas tomadas es proteger el entorno natural donde esta vive, quedando así protegidas bajo su sombra el resto de especies que allí habitan, razón por la que estas especies carismáticas (como el Panda gigante en China o el Tigre en India) son también conocidas como “especies paraguas”.

Cyrtanaspis phalerata (Germar, 1831). Imagen cedida por Christoph Benisch - www.kerbtier.de
Cyrtanaspis phalerata (Germar, 1831). Imagen cedida por Christoph Benisch – www.kerbtier.de

 

Descubrimientos de fauna minúscula que permiten conocer el ecosistema

Esta larga introducción viene a cuento por un reciente, y discreto, descubrimiento. Uno de tantos que ocurren cada año sobre nuestra fauna ibérica pero que por su naturaleza pasan desapercibidas.

Desde enero de 2009, nuestro proyecto Biodiversidad Insecta Collserola  aborda concretamente la labor descomunal de conocer las especies de insectos que habitan en el bosque mixto mediterráneo así como su actividad, biología y sus relaciones con el resto de la flora y fauna del parque así como vislumbrar, en última instancia, su influencia para la vida de la ciudadanía en los núcleos urbanos colindantes con el parque, como es el caso de Barcelona. Y no existe un mes en el que esta emocionante aventura de la ciencia no venga acompañada de sorpresas y novedades en este campo.

Recientemente uno de los colaboradores del proyecto y especialista en escarabajos (Coleoptera), Amador Viñolas, publicó junto a otros investigadores un artículo sobre diversas especies de escarabajos presentes en varias localidades y parajes naturales a nivel estatal. De esta publicación resalta la especie Cyrtanaspis phalerata (Germar, 1831), conocida de una gran parte de Europa pero citada anteriormente por primera vez de la Península Ibérica, concretamente de La Rioja. Esta nueva cita, proveniente de un único espécimen capturado por una de las trampas que ubicamos en el área desde 2009, es por tanto la segunda para España y la primera para Cataluña. Según Viñolas et al. así como otros autores la larva de C. phalerata es xilófaga y se desarrolla en la madera en descomposición de diferentes frondosas, como en las especies de encinas (Quercus ilex) y robles (Quercus cerrioides) siendo la primera de estas, junto al pino blanco (Pinus halepensis) la especie dominante en el bosque mediterráneo mixto que estudiamos en el área ubicada en Collserola. A modo de resumen, en este trabajo, se estudian un total de 746 ejemplares pertenecientes a 31 familias de escabajos y que comprenden 79 géneros y 99 especies. Cinco de estas especies resultaron ser primeras citas para la Península Ibérica y además otras dos los son para España, 26 para Cataluña y 56 para Girona, además de mencionarse primeras citas para otras 9 provincias españolas.

Pero la lista no acaba aquí. Además de Cyrtanaspis phalerata, en ese trabajo se citan de nuestra área de Collserola las siguientes especies: Nycteus meridionalis Laporte de Castelnau, 1836 (familia Eucinetidae) primera cita para Collserola; Pityophagus laevior Abeille, 1872 (familia Nitidulidae) segunda cita para Cataluña y primera para Collserola; Abdera (Abdera) quadrifasciata (Curtis, 1829) (familia Melandryidae), una especie conocida anteriormente de Cataluña del Parc Natural del Montseny y que ahora aumenta su distribución en la provincia de Barcelona; Mycetochara (Ernocharis) maura (Fabricius, 1792) (familia Tenebrionidae) con una amplia distribución Europea y también en la Península Ibérica; Noxius curtirostris Mulsat & Rey, 1861 (familia Anthribidae) tiene igualmente una gran distribución por Europa, siendo esta la primera cita concreta para Cataluña junto a una localidad de Girona (l’Albera).

Si sumáramos los nuevos descubrimientos y datos que durante estos cuatro años han salido sólo de un área tan minúscula como la que estudiamos en Collserola, la cifra podría estar cerca de exceder los dos dígitos, incluyendo primeras citas u otras de cierto interés, observaciones novedosas, datos de actividad y de aspectos ecológicos, datos sobre factores ambientales etc. De este modo, pensamos en seguir adelante, avanzar y enriquecer esta rama de la ciencia, aunque las novedades y descubrimientos de esa fauna minúscula que son los insectos pasen desapercibidos.

Publicación citada:

Viñolas, A., Soler, J. & Muñoz-Batet, J. 2012. Nuevos registros y nuevas localizaciones de coleópteros para la Península Ibérica y en especial del paratge natural de l’Albera, Girona (Coleoptera). ELYTRON, 25: 3-63

Verdú, J. R., Numa, C. y Galante, E. (Eds.) 2011. Atlas y Libro Rojo de los Invertebrados amenazados de España (Especies Vulnerables). Dirección General de Medio Natural y Política Forestal, Ministerio de Medio Ambiente, Medio rural y Marino, Madrid, 1.318 pp. 

Artículo de:
Jorge Mederos López
Responsable de proyecto ‘Biodiversidad Insecta Collserola
que cuenta con el apoyo del Ajuntament de Barcelona, El Parc Zoològic de Barcelona y el Consorci del Parc Natural de la Serra de Collserola